Cuando alguien fue a los acantilados de Torshavn en las Islas Feroe y vio por primera vez estos pájaros que se parecen más a los pingüinos que a las gaviotas, de las que son los parientes realmente, cómo pudo pensar: mira cuantos frailecillos volando, o, ¿te das cuenta Sven, lo mucho que se parecen estos pájaros al Padre Macias? Será que en Islandia o en las Islas Feroe los Frailes van con los morros pintados con muchos colores o que les gusta sumergirse en las frías aguas polares en busca de pececitos. No lo sé, pero seguro que al pobre pájaro no le hace mucha gracia tan glorioso nombre, que está más relacionado con la elaboración de alcohol que con la divinidad y meditación.
1 comentario:
ya me has alegrado la mañana. Si el dibujo es bueno el comentario mejor, aunque el cuco me tiene robado el corazón con esa cara de pena.Algún día tendremos un libro con los animalillos?
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