Una historia no oficial cuenta, que en realidad Tejero entró en el congreso de los diputados, indignado por el alicatado nuevo que habían puesto en el hemiciclo, para la investidura de Calvo-Sotelo.
Entró a mostrar su disconformidad, con dicho elemento decorativo y al ver, que no le hacían ni caso, pensó rápido (craso error)y disparó al techo para quitarlo con las armas que tenía. La gente se asusto y la cosa se torció. Volvió a pensar rápido; si no le salió bien la primera vez, porqué lo intento una segunda. Y se dijo a si mismo: "ya que estoy aquí intento dar un golpe de estado, total he venido en el tanque, creérselo se lo van a creer, y si sale bien; quito este alicatado horrible que han puesto."
El golpe no salió ni regular. Y al pobre Tejero le cayeron 30 años en prisión de los cuales cumplió 15.
1 comentario:
....menudo acojono yo casi que prefiero no acordarme, por eso soy reacia a cambiar el alicatado del baño por si las moscas
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