Viendo Juan los milagros extraños que podía hacer su primo, le propuso para el día de su cumpleaños un experimento singular, para el cual necesitarían la indispensable y altruista ayuda del conejillo de indias de Jesús: Lázaro.
Y así comenzaron a ponerse de moda en Jerusalén las hogueras en el día de Juan, hasta llegar a nuestros días.
2 comentarios:
Estos si que eran unos buenos pájaros.
Sau2
menos mal que luego lo arreglo con aquello de Lazaro levantate y anda,
Publicar un comentario