26.1.09

The PIG

En la granja de la familia Erceg, en la provincia de Vojvodina, en la República de Serbia, nacieron 12 cerdos, a los cuales había que poner nombre, los Erceg decidieron que para que les diera suerte irían todos, con nombres de santos serbios, y así fue hasta que llegaron al cerdo nº 12. Zoran Erceg y su mujer Laura no se acordaban de más santos serbios, así que tiraron de imaginación y lo llamaron: Odrec (Odriech). Un poco Yugoslavo dijo la mujer pero a Zoran le pareció un nombre muy correcto.

Una semana después del nacimiento, Manolo Jiménez, un sevillano de Dos Hermanas, que tenía una granja porcina junto con su hermano Antonio, estaba comprando cerdos por Serbia. Cuando se encontró con Odrec, un cerdo que, para tener unos días se le veía fuerte y hermoso; sin dudarlo lo compró y lo trajo a Dos Hermanas.

La sorpresa para los hermanos, fue cuando el cerdo, toco el suelo de la granja sevillana, inmediatamente Odrec dio una voltereta y se puso patas arriba. Manolo gritaba y Antonio resoplaba pesando que estaba muerto, cuando de repente el cerdo comenzó a arrastrar la cabeza por el suelo impulsándose a fuerza de pedos, hasta que llego donde estaba el resto de la piara.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

con esas mini patitas no me extraña que no pueda caminar, jajaja!!!!

Anónimo dijo...

propulsión a chorro,no se de que se quejan los granjeros directamente lo ponen en la ruta turistica junto a la Giralda,creo que la que más se asustó fue la mariquita