'Sores' del Convento M. Auxiliadora

Perdido en Teruel, bueno para ser más exactos: Perdido en la localidad turolense de San Antonio del Río, existe un convento de clausura. El Convento de María Auxiliadora. A simple vista un convento igual a los miles que están desperdigados por toda la geografía española, un convento donde se ha detenido el tiempo y donde las 'sores' dentro de los muros de piedra y adobe, cuidan el huerto, hacen pasteles, cosen, cantan y rezan. Todo esto que sería lo normal en un convento, en este, es relativo al 80% porque en intramuros, dentro de esas pequeñas ventanas condenadas con verjas de forja y adornadas con florituras por donde entra la justa luz para despertarse por la mañana, habitan las monjas más curiosas y extrañas del planeta eclesiástico,  dignas de un especial de Iker Jiménez si pudiera entrar a visitarlas. Por casualidades de la vida y por accidentes casuales, perdido en la estepa turolense me vi en frente de la puerta de dicho Convento, por la caridad de Dios y la de las monjas que me abrieron la puerta, pude pasar la noche. La noche donde conocí a las monjas de María Auxiliadora.

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Una de las dos gemelas sufre de combustión espontánea repentina cuando algo la sobresalta, asusta o cuando recibe cualquier regalo o presente de sus hermanas de congregación. Es Sor.Prendida.